Entrevista a Dr. Miguel Ángel Jiménez - Gestión Clínica
Buenas tardes Dr. ¿Cuál es su especialidad médica? Háblenos de usted.
Realicé mi residencia en la especialidad de Psiquiatría entre 1976 y 1981 en la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid. Desde esa fecha he desarrollado mi actividad profesional en cuatro hospitales de Madrid: Fundación Jiménez Díaz, La Princesa, Ramón y Cajal, La Paz y desde 1990 en el 12 de Octubre.
He sido adjunto hospitalario desde 1981 hasta 1994, Jefe de Sección desde 1994 a 2010 y Jefe de Servicio desde ese año.
Durante todos estos años he asociado el ejercicio asistencial a la docencia y a la investigación, y por razones de cargo llevo asumidas responsabilidades de gestión durante 22 años.
¿Cómo es su experiencia en el Área de Gestión Clínica de Psiquiatría y Salud Mental?
Producto de la experiencia previa como Coordinador Provincial de Madrid para el Síndrome Toxico entre 1982 y 1986 y posteriormente como jefe y coordinador de Servicios de Centros de Salud Mental de Distritos dependientes del Hospital 12 de Octubre desde 1994 a 2010 pude poner en práctica y desarrollar un modelo de gestión autónomo, integrador y colaborativo que permitió dirigir los equipos multiprofesionales que constituían los Centros de Salud Mental recientes y aquellas primeras unidades multiprofesionales de atención a los afectados del Síndrome Tóxico en la década de los ochenta.
¿Cómo definiría la Gestión Clínica en la práctica asistencial?
Desde hace muchos años (como he señalado antes en mi propia experiencia personal) los profesionales vienen planteando su deseo de ser partícipes en el diseño y en la gestión del sistema sanitario.
Es una forma de defender y buscar estructuras que hagan más clínica la gestión y que haga más gestora a la clínica para poder utilizar los recursos asistenciales y el conocimiento científico de una forma más eficiente y con mayor calidad a la hora de atender y resolver las necesidades de los pacientes.
Es nuestro Sistema Nacional de Salud, la Gestión Clínica debe ser un planteamiento ligado a la búsqueda de los mejores resultados posibles en salud y no a la búsqueda de resultados mercantiles de beneficios económicos. Esto último aparece como resultado de reglas de juego económico en sistemas donde el negocio sobre la salud se desarrolla en un entorno de ejercicio privado sanitario.
No deben confundirse ambos ámbitos ni ambos modelos, de igual forma que la contabilidad analítica o de costes es aplicable a un hospital público mientras que en un hospital privado debe utilizarse la contabilidad financiera.
En la Gestión Clínica se organiza la estructura asistencial, el funcionamiento, la atención a los pacientes, desde un planteamiento corresponsable e integrado de los profesionales colocando al paciente en el centro del proceso asistencial y abordando dicho proceso desde una continuidad de cuidados que garantice que es el paciente y no los dispositivos quienes condicionan las intervenciones a realizar.
¿Afecta la Gestión Clínica a la relación médico-paciente?
Mucho. En un modelo de Gestión Clínica el paciente, su familia y su entorno deben ser factores y variables a incluir en los sistemas de gestión, planificación y evaluación de la actividad desarrollada. El paciente pasa realmente a ser el centro del proceso asistencial y la continuidad de su atención obliga a que se establezcan relaciones longitudinales a lo largo del tiempo y de la evolución del proceso.
Todo ello refuerza la relación médico-paciente y genera alianzas y colaboraciones ante la toma de decisiones terapéuticas. Siempre valorando y considerando la calidad percibida y deseada del paciente ante su situación.
La calidad percibida por el paciente a la hora de asistirle ¿puede verse mejorada con una buena gestión? ¿influye en su recuperación?
La calidad percibida tiene un valor terapéutica indudable, al igual que la percepción por el paciente de que es escuchado y sus opiniones tenidas en cuenta a la hora de tomar decisiones. En los casos graves y de mal pronóstico puede ser un tratamiento balsámico imprescindible y en los casos exitosos puede llegar a reducir el consumo de fármacos a niveles muy destacables.
La ausencia de esperas o de trámites innecesarios, la ausencia de errores y la presencia de controles de calidad y de seguridad, la percepción de eficiencia en el gasto propio y ajeno, el orden, la limpieza, el entorno relajante, la forma de atender personal o telefónicamente, el trato respetuoso y personalizado, etc., son productos de una buena gestión y trasmiten al paciente la seguridad y la tranquilidad ante la atención que van a recibir.
Si todo lo anterior es cierto, es estable y permanente, y se comprueba por el paciente que no es solo “fachada” para la venta del producto, siempre será un factor básico en la recuperación y en la evolución del paciente.
¿Qué beneficios tiene la Formación Médica Continuada?
No es posible hacer buena gestión clínica si no se aborda desde un planteamiento de calidad total y que evite la existencia de una variabilidad asistencial excesiva. Estos planteamientos no son posibles si no se abordan desde la medicina práctica basada en la evidencia.
La toma de decisiones más eficientes, más seguras y más aceptables para el paciente no se pueden descubrir por “ciencia infusa”. Requiere un esfuerzo de estudio, de aprendizaje, de formación y eso debe hacerse de forma continuada y día a día y así durante toda la vida profesional del médico.
Aprender a manejar la medicina basada en la evidencia y a controlar los peligros de su mal uso requiere igualmente una formación metodológica que controle y evite los sesgos que se contienen en la información profesional disponible.
Enuncie brevemente qué ventajas adquiere el profesional sanitario que se matricule en el Curso Online de Gestión Clínica.
El profesional podrá encontrar un resumen de lo esencial y básico para conocer las claves de la Gestión Clínica. Aprenderá a conocer y a manejar las herramientas esenciales para moverse entre sus planteamientos, metas y objetivos.
Hacemos un resumen de los principales conceptos, de los sistemas de información al uso, de los indicadores a construir definir y utilizar, de los planteamientos de seguridad y calidad, de la gestión de la calidad, de los sistemas ISO y del modelo EFQM, de los aspectos económicos de la gestión, de la medicina basada en la evidencia, de la variabilidad, de la gestión de procesos, del liderazgo, y especialmente les asesoramos y tutelamos para que sean capaces de crear al final un proyecto de gestión aplicable a un plan estructural, a un plan funcional o a un plan de mejora.
¿Son posibles la resolución de dudas y conceptos durante el curso?
Es un elemento docente y formativo esencial. Durante todo el curso y en cualquier momento el alumno puede plantear las dudas que considere oportunas y pedir la ayuda que considere necesitar.
Igualmente se ofrece y dispone de la ayuda necesaria para la realización del plan de gestión que supone la culminación del curso y que implica el haber sido capaz de asumir los conocimientos, capacidades y habilidades del curso.
Poder hacer un buen Proyecto Técnico final es un éxito para el alumno, pero también lo es para el profesorado, y ambos son nuestros objetivos.
¿Qué acreditación tiene este curso?
El curso tiene 9,7 CRÉDITOS. Lo cual representa un reconocimiento muy destacable.
Es un curso con una orientación muy práctica y una plataforma on-line muy interactiva donde se pretende que de forma individualizada cada alumno adquiera los conocimientos para los que está capacitado en función de su actividad y de su formación previa.
Este diseño interactivo y con tutorías individualizadas permite que no sea necesario el exigir un nivel previo general de capacitación formativa. Para conseguirlo es muy importante que cada alumno transmita adecuadamente su perfil personal de actividad y de formación profesional. De esa forma podemos ajustarnos mejor a sus requerimientos personales.
¿Para qué profesional sanitario lo recomendaría?
El curso lo podría realizar cualquier profesional del área de la salud, desde las profesiones más biomédicas hasta las más psicosociales. Igualmente sería aplicable tanto al entorno público institucional como al privado.